Lo que Tiene que tener un método para que funcione contigo, no solo "en general".

Un músico no quiere algo que "debiera de funcionar", o un método que funcione a los demás.

Lo que quiere es que le funcione a él.

Y eso no se consigue con recetas genéricas, ni soltando una lista de deberes ni diciendole que "tienes que confiar en ti", responsabilizando al cliente de los resultados.

Eso se consigue cuando se entiende de verdad cómo funciona la mente bajo presión. Solo así se puede aplicar a personas diferentes

No a fórmulas genéricas. Sí a principios sólidos que permitan: 

● Adaptar el trabajo a cada músico,
● Evaluar los resultados,
● Tener un criterio claro para saber qué hacer, cuándo y por qué..

Porque cuando el miedo escénico se activa, hace falta una estructura que funcione también para tu caso concreto.

Y estos son los principios que lo hacen posible.

1. El cliente no necesita que le digas QUÉ conseguir.​

El cliente no necesita que le expliques que necesita tranquilidad, confianza o disfrutar.

Eso ya lo sabe.

Lo que no sabe es cómo conseguirlo.

Lo que quiere es un camino real. Una estrategia concreta. Un proceso que elimine sus bloqueos, y traduzca ese deseo en resultados comprobables

"Un objetivo sin un plan es solo un deseo" Antoine de Saint-Exupéry

2. El miedo escénico no es abstracto.

Es concreto, y específico.

Muchos métodos fallan porque tratan los nervios como algo general. Una cosa vaga, global, casi “filosófica”.

Pero la mente no funciona así.

Los nervios no son una idea difusa. Son situaciones distintas que activan respuestas distintas.

No es lo mismo:

- La tensión antes de salir, que
- El bloqueo al empezar un solo, que
- La presión al ver colegas en el público.
- La caída de concentración tras un fallo, que
- El agobio al repasar mentalmente lo que puede salir mal.

Y problemas diferentes tienen soluciones diferentes.

"No puedes cruzar un río con el mismo puente que usaste para cruzar una montaña." Proverbio indio:

3. Cada persona necesita su propia llave.

Un mismo síntoma puede tener causas totalmente distintas.

Un coche que no arranca puede tener mal la batería, o el alternador. Y la solución no es la misma.

Dos músicos tiemblan lévemente.

Pero uno lo hace porque se imagina fallando.

Y el otro, porque cree que no merece estar ahí.

¿El sintoma es el mismo?

Si.

¿La causa?

Completamente distinta.

¿La solución?

También.

Por eso la clave aquí es detectar exactamente qué mecanismo interno de cada persona hay que cambiar.

Y eso no es tarea del cliente.

Es responsabilidad del facilitador. Como un cirujano que no le pide al paciente que le diga por donde cortar.

4. Los cambios son comprobables.

Esto no va de creer que lo que se hace aparenta tener sentido o no..

Va de si algo cambia o no cambia. 

Los cambios se verifican con precisión. Igual que un mecánico de coches sabe cuando ha reparado el motor.

Sí, en mentalidad los cambios son comprobables.

Y se miden específicamente: 

● ¿Se te aceleraba el pulso al ver a alguien del público? ¿Y ahora?.
● ¿Te costaba dormir antes de una actuación? ¿y ahora?.
● ¿Antes el cuerpo pedía que el concierto acabe cuanto antes? ¿Ahora quieres volver al escenario cuanto antes?

Hay un antes, y un después.

El que valida el cambio es el músico, no el facilitador.

Porque el que debe decir si sigue doliendo la muela, es el cliente, no el dentista.

5. La responsabilidad del cambio no recae solo en el músico.

Este programa no te deja solo.

No te da un pdf y buena suerte.

No se te pone delante de una persona que se queda en silencio mientras te pregunta para que "tú vayas sacando".

Aquí nadie te pide que “consigas cosas”, que “te esfuerces”, o que no te resistas al cambio.

Eso sería como un jefe que exige resultados, pero no da los medios para conseguirlos.

O como un médico que te dijera simplemente “Tose menos” y te cobra la consulta.

Aquí, en cambio, el facilitador  lidera el proceso: Guía, Detecta y Adapta.

Y se asegura de que el cambio ocurra. 

"El carpintero no culpa a la madera por la forma del mueble, sino que ajusta su herramienta al grano." Proverbio chino.

Ya has visto los principios que garantizan el cambio. En la siguiente página verás como el cliente sintió algo que ni él mismo pensaba conseguir el primer día.

2025 © La Mente del Músico

​Jesús María Leizaola 12, 48640 Vizcaya

La información, contenido y servicios incluidos en esta web ni son ni han de ser considerados como diagnóstico o tratamiento clínico ni medico de enfermedades mentales ni de ningún otro tipo, sino herramientas de desarrollo personal y entrenamiento de mentalidad. Si usted sospecha que padece una enfermedad mental o ha sido diagnosticado de ello, le sugerimos a que acuda a un profesional clínico de salud mental, siendo en todo caso la responsabilidad de usted el hacerlo.

2025 © La Mente del Músico

​Jesús María Leizaola 12, 48640 Vizcaya

La información, contenido y servicios incluidos en esta web ni son ni han de ser considerados como diagnóstico o tratamiento clínico ni medico de enfermedades mentales ni de ningún otro tipo, sino herramientas de desarrollo personal y entrenamiento de mentalidad. Si usted sospecha que padece una enfermedad mental o ha sido diagnosticado de ello, le sugerimos a que acuda a un profesional clínico de salud mental, siendo en todo caso la responsabilidad de usted el hacerlo.